“Me sorprendió que Marcelo Ríos no ganara un Grand Slam”
Filip Dewulf conversó con ADN Deportes sobre los recuerdos que tiene del “Chino”, con quien perdió dos veces en el circuito y, además, se refirió a la serie por Copa Davis entre Bélgica y Chile.
Filip Dewulf, retirado ex 39 del mundo y semifinalista de Roland Garros 97 viniendo desde la clasificación se refiere a la serie entre Bélgica y Chile, recuerda las dos palizas que le propinó el Chino a mediados de los años 90 y explica la fallida consagración del zurdo en un Grand Slam.
Ha pasado una hora desde el término del sorteo entre Bélgica y Chile por Copa Davis, pero el ex tenista Filip Dewulf, cerveza en mano, sigue en una animada charla con una decena de periodistas locales. La escena transcurre en un bar contiguo a la sala donde se desarrolló la ceremonia que confirmó la ausencia de Nicolás Jarry por un cuadro viral de última hora.
Dewulf, periodista de profesión, ganó 2 títulos ATP y fue el segundo tenista belga en acceder a las semifinales de un grand slam. Actualmente, trabaja para la federación y se desempeña como enlace entre los medios y los jugadores de Copa Davis. La mejor actuación de su carrera, en Roland Garros 1997, coincidió con los buenos tiempos de Marcelo Ríos, de quien guarda grandes recuerdos: “fue el mejor jugador que enfrenté y eso que una vez me tocó con Federer”, dice entre risas (En 2000 Dewulf cayó en 3 sets con el suizo en Copenhague)
-Perdiste dos veces con Ríos, ¿cómo recuerdas esos partidos?
Prefiero no hablar de eso, jaja… en verdad, fueron 2 palizas, en un challenger (Ljubljana) e Indian Wells. Me ganó muy fácil y por el mismo marcador (en rigor, el Chino lo derrotó 6-2, 6-1 en Ljubljana y 6-1, 6-2 en Indian Wells). Fueron un par de pesadillas, jaja… no sabía cómo jugarle.
-Han pasado 30 años, pero lo comentas como si hubiera sido ayer
Es que soy un admirador de su tenis, cuando me venció en cemento dije, si nos toca en arcilla va a ser distinto, un mejor partido para mí, pero me ganó igual de fácil. Era un jugador increíble, un talento extraordinario.
- ¿Qué recuerdas en específico de su tenis?
Era impresionante lo fácil que jugaba. Para la mayoría de nosotros había una complejidad mayor, sobre todo, en lo técnico, pero él lo resolvía con extrema naturalidad. Jugaba muy metido en la cancha y ejercía presión en todo momento. Las dos veces que jugamos no me daba tiempo para pensar, no me dejaba reaccionar, tomaba la pelota muy temprano.
-En 1997, tu gran año en Roland Garros, Ríos llegó como séptimo favorito, pero cayó en octavos de final. Luego hizo cuartos dos veces, ¿por qué crees que no pudo ganar un Gran Slam?
Todo el mundo esperaba que lo hiciera, sé que jugó una final en Australia y muchos pensaban que su momento estelar podría haber sido en París. No sé realmente qué ocurrió, quizá mala suerte o falta de mentalidad, pero me sorprendió que no ganara un Grand Slam. Ahora, él hizo una carrera sensacional, fue número uno del mundo. Hay que quedarse con eso.
- ¿Qué tal su relación en el vestuario?
Tenía un carácter especial, jaja… siendo honesto, no compartimos mucho, era un tipo diferente, el resto de los jugadores era muy amistoso, pero él vivía en su mundo. A veces los jugadores top tienen círculos más cerrados o tienden a ser más individualistas, Ríos no era la excepción.
-Yendo a la serie de este fin de semana, ¿qué esperas del enfrentamiento?
Será un match muy parejo más allá de la baja de Jarry que nos llamó mucho la atención. Lo vi entrenar con normalidad durante toda la semana y nada hacía imaginar que podía enfermarse. Pero Chile sigue siendo un país con mucha tradición en el tenis y sus jugadores son tremendamente competitivos, más aún con un capitán como Nicolás Massú que sabemos lo que fue como tenista y la pasión que le inyecta a su equipo.