Dos activistas del movimiento ambientalista Just Stop Oil vandalizaron la tumba de Charles Darwin en la Abadía de Westminster, Londres, en una protesta que buscó llamar la atención sobre la crisis climática.

Con tiza en spray, escribieron sobre la lápida del célebre naturalista la frase “1,5 está muerto”, en referencia al límite crítico de aumento de temperatura global establecido en el Acuerdo de París, que habría sido superado durante 2024.

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El acto se produjo días después de que el Servicio de Cambio Climático de Copernicus informara que, por primera vez, las temperaturas globales promedio excedieron el umbral de 1,5 °C durante los últimos dos años.

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Justificación del acto

La Policía Metropolitana de Londres confirmó la detención de dos mujeres bajo sospecha de causar daños criminales. Ambas fueron trasladadas a una comisaría local y permanecen bajo custodia.

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Entre las activistas detenidas se identificó a Alyson Lee, una profesora jubilada de 66 años, y Di Bligh, exdirectora de un consejo municipal de 77 años. La primera de las aprehendidas explicó a los periodistas que la protesta fue un llamado de atención ante la falta de medidas efectivas contra el cambio climático.

“Darwin se estaría revolviendo en su tumba al saber que estamos en medio de la sexta extinción masiva”, afirmó Lee antes de ser detenida. “No queda esperanza para el mundo si seguimos ignorando la ciencia”, señaló la mujer, de acuerdo a lo que recogieron medios locales.

Un portavoz de la Abadía de Westminster informó que los daños no son permanentes y que los conservadores del templo trabajan para restaurar el monumento.