“Un santuario”: Por qué Chile sería uno de los países más seguros si explotara una Tercera Guerra Mundial
La locación ha sido destacada junto a otras como Nueva Zelanda, Islandia y las Islas Fiyi.
“Si de verdad te preocupa la Tercera Guerra Mundial y quieres evitar la lluvia radiactiva, este es el lugar ideal”, fueron las palabras del exprimer ministro británico Boris Johnson en noviembre del 2024, tras su visita a Chile.
En específico, y durante una columna en el medio Daily Mail, la otrora autoridad europea apuntó a la Isla de Pascua (Rapa Nui), mostrándose encantado por la locación ubicada a más de 3.600 kilómetros del territorio continental.
Eso sí, más allá de sus palabras, no es raro que el mismo país figure en diversas listas que intentan identificar ubicaciones geográficas de resguardo, especialmente en medio de conflictos a gran escala que tensan los ánimos, como la disputa entre Ucrania y Rusia que a día de hoy sigue activa.
A modo de ejemplo, durante la misma época en aparecían las declaraciones de Johnson, The Mirror seleccionó a Chile como un “santuario próspero para quienes buscan refugio en situaciones de fin de los tiempos”.
Así como el medio de Reino Unido esta extensa franja de tierra a la par de Nueva Zelanda, Islandia y las Islas Fiyi.
Por lo demás, el mismo espacio también habló de que en Santiago, la capital, los ciudadanos de Estados Unidos y de UK tendrían buena acogida “debido a las estrechas relaciones que mantiene Chile con ambos países”.
Entre los argumentos entregados se habló de una “riqueza en recursos naturales”, pero también se hizo alusión a una “espectacular costa, considerada la más larga del mundo”.
“Nuestra variedad de climas y diversidad de recursos naturales, nos hacen tener el potencial de ser un país autosustentable y sostenible en el tiempo”, dijo esta semana María Soledad Valdebenito, meteoróloga y magister en Medio Ambiente de la Universidad de Chile (Vía LUN).
La misma voz no dejó de lado aspectos como ubicación, orografía, un amplio litoral, los grandes recursos hídricos de agua dulce, una superficie extensa con potencial para habitar y cultivar, posibilidad de desarrollar energía limpia y un fuerte capital humano.