Estas son las enfermedades que sufrirían las princesas de Disney en el mundo real, según una nueva investigación
Cada personaje sufriría sus propias afecciones según las características y hábitos descritos en sus historias.
Sin lugar a dudas, el maravilloso mundo de Disney ha sido, es y será un lugar de ensueño, asomando como la ilusión de los niños y también la representación de una vida sin mayores problemas y desenlaces felices.
Las princesas de los cuentos más icónicos son un fiel reflejo de toda la fantasía que reflejan. Pero hay que recordar que se trata, precisamente de eso, un lugar fantástico y maravilloso.
En la vida real las cosas son muy diferentes, y también lo serían para esos personajes más populares en una hipotética vida realista, pasando por cada problemática e incluso las enfermedades.
Un artículo satírico publicado en la edición navideña de la revista científica The BMJ ha puesto en duda el icónico “vivieron felices para siempre” de las princesas de Disney, cuestionando su salud en el mundo real.
Los científicos holandeses responsables del texto, apuntaron a los riesgos sanitarios que implicarían los hábitos y el contexto de vida de estas protagonistas.
El investigador Michael Bui, de la Universidad de Twente, explica que el propósito del artículo es, sobre todo, divertir. “Queríamos brindar unas buenas risas para terminar el año 2024″. Sin embargo, reconoce que las preocupaciones de salud mencionadas tienen fundamentos en la literatura científica.
Princesas en peligro (real)
Las princesas conocidas y popularizadas por la casa del ratón Mickey se ven expuestas a riesgos diversos, según los investigadores. Por ejemplo, Blancanieves, quien vive aislada en el bosque bajo las órdenes de su madrastra, podría sufrir de soledad extrema.
“La falta de interacción social está vinculada con mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, depresión y mortalidad por todas las causas”, explican. Esto, sin considerar que afortunadamente comenzó a interactuar con los enanitos e ir más allá de su aislamiento.
En el caso de Jasmine, el aislamiento en su palacio real, con contacto limitado a sirvientes y pretendientes, también podría exponerla a problemas de salud mental y desregulación inmunológica. Además, su mascota, el tigre Rajah, supone un riesgo de infecciones zoonóticas y posibles lesiones graves debido a su naturaleza salvaje.
Cenicienta, siempre limpiando y rodeada de polvo, estaría en riesgo de desarrollar enfermedades pulmonares ocupacionales o incluso cáncer de pulmón. En tono irónico, advierten: “En lugar de un príncipe, Cenicienta necesita terapia respiratoria constante para vivir feliz para siempre”.
Pocahontas tampoco se salva. Y es que su amor por los saltos desde grandes alturas podría llevarla a sufrir fracturas graves. Según los científicos, “un salto repetido le mostraría los tonos monocromáticos de sus rayos X en lugar de los ‘colores en el viento’”.
Todo tipo de afecciones
Aurora, la Bella Durmiente, también enfrenta riesgos asociados a su prolongado sueño, como problemas cardiovasculares, diabetes y úlceras por presión. En el fondo, los verdaderos problemas son consecuencias de su sueño profundo.
Mulán, por su parte, soporta la presión de un matrimonio arreglado para defender el honor familiar, lo que, según los científicos, podría afectar su salud mental. “Las mujeres que enfrentan violencia basada en el honor experimentan mayores niveles de ansiedad y estrés”, advirtieron los especialistas.
Rapunzel podría sufrir alopecia por tracción debido al abuso de su cabello por parte de la bruja Gothel, quien lo utiliza como cuerda para escalar la torre.
Por su parte, Bella, de La Bella y la Bestia, enfrenta un riesgo elevado de contraer enfermedades infecciosas por convivir con una criatura híbrida como la Bestia, incluidas la rabia y la brucelosis. No obstante, los científicos ironizan que la alternativa, Gastón, sería peor para su salud mental, apelando que es “mejor la Bestia conocida”.