¿Si un niño hace entrenamiento de fuerza, tendrá problemas de crecimiento? Revisa qué dice la ciencia y la edad ideal recomendada

La preocupación por el crecimiento físico en los niños y adolescentes es un tema que genera muchas dudas, especialmente cuando se trata de entrenamiento de fuerza. A menudo, escuchamos mitos que sugieren que levantar pesas a temprana edad puede interferir con el desarrollo óseo y muscular.

Sin embargo, la realidad es bastante diferente. En este artículo, revisamos qué dice la ciencia sobre el entrenamiento de fuerza en los más jóvenes y te contamos cuál es la edad ideal recomendada para comenzar con este tipo de ejercicio.

¿Es peligroso el entrenamiento de fuerza para el crecimiento?

Uno de los mitos más comunes es que los niños y adolescentes que levantan pesas pueden dañar sus huesos y afectar su desarrollo físico. Este temor tiene raíces en la idea de que los entrenamientos de fuerza a edades tempranas pueden interrumpir el crecimiento óseo, algo que, según los expertos, no es cierto.

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La ciencia contradice este mito. De hecho, los beneficios de entrenar la fuerza desde edades tempranas son numerosos. Los estudios han demostrado que, cuando se realiza de manera controlada y adaptada al desarrollo del niño, el entrenamiento de fuerza no solo es seguro, sino que también tiene múltiples beneficios.

Beneficios del entrenamiento de fuerza en niños y adolescentes

El entrenamiento de fuerza es altamente beneficioso para los más jóvenes, y los resultados positivos van más allá de la mejora de la fuerza muscular. Entre los principales beneficios se incluyen:

• Desarrollo de habilidades motoras: El entrenamiento de fuerza contribuye al perfeccionamiento de habilidades como el equilibrio, la coordinación y la agilidad.
• Mejora de la composición corporal: Un entrenamiento adecuado ayuda a reducir el porcentaje de grasa corporal y a aumentar la masa muscular.
• Prevención de lesiones: Los ejercicios de fuerza mejoran la estabilidad articular y la resistencia muscular, lo que reduce el riesgo de lesiones tanto en el deporte como en actividades cotidianas.
• Salud mental y emocional: Algunos estudios indican que el entrenamiento de fuerza en adolescentes puede reducir los síntomas de la depresión y mejorar el rendimiento académico, lo que demuestra los beneficios adicionales de este tipo de actividad en la salud general de los jóvenes.

¿Cuándo es el momento ideal para empezar?

La edad ideal para comenzar a practicar el entrenamiento de fuerza depende de varios factores, incluyendo el nivel de madurez física y mental del niño. Sin embargo, las guías actuales recomiendan que los menores de 18 años realicen al menos tres días de ejercicios de fuerza a la semana, como parte de una rutina de actividad física general.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que los niños y adolescentes participen en actividades de desarrollo musculoesquelético, como los saltos o ejercicios con pesas, siempre bajo la supervisión de profesionales.

Es importante que el enfoque no esté en levantar grandes cargas, sino en aprender y practicar técnicas adecuadas de forma gradual.

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