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El rodaje de los horrores de “El Mago de Oz”: una realidad accidenta y muy alejada a lo que hoy se hizo con “Wicked”

La cinta original estuvo marcada por considerables accidentes.

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El rodaje de los horrores de “El Mago de Oz”: una realidad accidenta y muy alejada a lo que hoy se hizo con “Wicked”

Durante estos días, el público ha disfrutado del reciente estreno de Wicked, la esperada película dirigida por Jon M. Chu y protagonizada por Cynthia Erivo junto a Ariana Grande.

La adaptación del musical llega a expandir la historia de El Mago de Oz en la gran pantalla, profundizando en sus personajes y el maravilloso mundo de ficción que ha cautivado al público desde hace décadas.

Y si bien estamos hablando de un verdadero clásico, altamente valorado en la historia y por los críticos, complementado por una nueva gran de Hollywood moderna, no todo ha sido siempre tan bueno en torno a este título.

Bien se sabe todo lo negativo y oscuro que ocurrió durante la filmación de El Mago de Oz, estando lejos de ser una experiencia mágica como se buscaba plasmar en la pantalla.

Entre los varios incidentes ocurridos durante el rodaje, destaca el accidente sufrido por Margaret Hamilton, quien dio vida a la temible Bruja Malvada del Oeste, siendo un inconveniente ligado precisamente a esa personificación.

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El maquillaje, los efectos especiales rudimentarios y la falta de medidas de seguridad de aquella época convirtieron esta producción en un desafío peligroso para la actriz.

Hamilton dedicaba largas horas a su caracterización, llegando al set a las seis de la mañana para someterse a sesiones de maquillaje que tardaban alrededor de tres horas en teñir su piel de verde, el color distintivo de su personaje.

Sin embargo, debido a que el maquillaje verde contenía cobre, un metal que carcome la piel. Esto fue solo uno de los efectos negativos que se desprendían de su interpretación.

Lo peor que sufrió Margaret ocurrió cuando grababa una escena en la que tenía que desaparecer en medio de una nube de humo rojo. Fue allí cuando quedó expuesta a una explosión que le causó quemaduras de segundo y tercer grado en rostro y manos. Esto, maximizado por el maquillaje que contribuyó a agravar sus heridas.

Tras pasar seis semanas hospitalizada y vendada “como una momia”, según recordó su hijo, Hamilton regresó al set con una única condición: no volver a realizar escenas que involucraran fuego.

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Otros accidentes y datos negativos

Además de lo sufrido por Margaret Hamilton, durante las grabaciones de El Mago de Oz se vivieron otros accidentes, convirtiendo la producción en una de las más ‘oscuras’ y afectadas.

Judy Garland tuvo un gran impulso en su carrera con esta película, siendo la encargada de darle vida a Dorothy, la protagonista de la historia. Y si bien todo pintaba bien para ella, las cosas no fueron del todo positivas.

En ese entonces la actriz tenía 16 años y debía interpretar a una niña de 12, y para poder aparentar esa edad tuvo que sufrir la presión de un corsé que disimulara sus pechos. Además, le obligaron a llevar una peluca rubia y un maquillaje excesivo que finalmente fue eliminado, ya que le daban un aspecto demasiado agrandado.

Asimismo, se reportó que Garland fue víctima de acoso sexual durante la grabación, tal y como se supo años después. Además, su doble y entrenadora personal, Barbara Bobbie Koshay, la espiaba por orden del estudio y tuvo que sufrir las humillaciones de Luis B. Mayer, magnate de la Metro Goldwyn Mayer.

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Buddy Ebsen fue el primer actor elegido para dar vida al Hombre de Hojalata. Pero tras 10 días de rodaje, tuvo que ser sustituido a causa de una intoxicación que sufrió durante el trabajo.

Y es que el polvo de aluminio que se usaba para caracterizarlo hizo que reaccionara con una afectación en los pulmones que lo llevó directo al hospital. Tras estar en estado crítico, dejó el proyecto y fue el actor Jack Haley quien se quedó con el papel. Para evitar riesgos en esta nueva etapa se le aplicó una pasta plateada en su caracterización.

Otro aspecto negativo a tener en cuenta es que se hablaba del set de rodaje como un “infierno” debido a las altas temperaturas que podían alcanzar los 40 grados centígrados.

Esto, claramente lo sufrían los actores con sus caracterizaciones, como el propio Hombre de Hojalata, la Bruja y sobre todo Bert Lahr, quien interpretó al actor cobarde con un traje hecho de piel de león real y que pesaba 40 kilos.

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