Qué significa que una persona use audífonos todo el tiempo, aunque no esté escuchando música, según la psicología
“El simple hecho de usar auriculares y escuchar lo que sea nos está causando un daño potencialmente irreparable”, teorizó un experto.
Uno de los accesorios tecnológicos más comunes que se ocupan en la actualidad son los audífonos, una herramienta que usualmente se emplea para escuchar música, podcast o sencillamente para realizar llamadas.
Sin embargo, existe un grupo significativo de personas que los lleva puestos durante todo el día, convirtiéndolos en un elemento indispensable de su estilo y outfit en general.
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Acorde a la psicóloga clínica Sherry Turkle, profesora del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y autora del texto Reclaiming Conversation (2015), lo mismo podría significar que los individuos están buscando crear una “barrera” contra el ruido del entorno, pero también ante las interacciones sociales.
A la vez, incluso podría ser una forma de “filtrar estímulos no deseados” y mantener un cierto nivel de enfoque o concentración. Eso sí, en la lista también aparecen tendencias como sentirse protegidos del estrés externo, sobre todo en situaciones sociales que pueden resultar abrumadoras.
El potencial problema de todo esta situación fue abordado por Jim Taylor en Psychology Today, un doctor en psicología de la Universidad de Colorado y profesor adjunto en la Universidad de San Francisco.
“Quizás te preguntes cómo algo tan pequeño y omnipresente como los auriculares puede ser un peligro para nosotros mismos y una amenaza para la sociedad civilizada”, planteó.
“El simple hecho de usar auriculares y escuchar lo que sea (no importa el contenido) nos está causando un daño potencialmente irreparable a nivel psicológico, emocional y social”, definió.
Según su perspectiva, el uso constante de audífonos es una especie de “purgatorio” donde reside la mente.
“Estamos atrapados en un limbo entre estar conectados con el mundo exterior a través de algún tipo de interacción social y estar conectados con nuestro mundo interno de pensamientos y emociones”, definió.
El escenario anterior impediría experimentar el mundo psicológico y emocional, porque los usuarios solo se centrarían en lo que se escucha.