Más de 139.000 películas y episodios de series son utilizados para ‘entrenar’ la Inteligencia Artificial en la creación de proyectos cinematográficos

Un reciente descubrimiento confirma lo que muchos guionistas de Hollywood sospechaban y han temido desde hace un buen tiempo: los chatbots de inteligencia artificial están siendo entrenados para trabajar en la industria cinematográfica.

Esta acción se ha llevado a cabo utilizando diferentes películas que han marcado tendencia en la historia del cine y algunos capítulos seleccionados de varias series que han dejado huella en la televisión.

Un punto a tener en cuenta, reconocido por los propios escritores, es que estas herramientas son sorprendentemente precisas al referirse a películas y series, pero carecían de pruebas contundentes para respaldar sus sospechas. Eso, hasta ahora.

Un guionista compartió que ha observado cómo la IA generativa imita de manera cercana algunos diálogos de reconocidos títulos, tales como El Padrino y del programa Alf.

Ahora, se ha confirmado que no solo son estos títulos, sino más de 53.000 películas y 85.000 episodios de diversas series los que han sido utilizados para formar sistemas como los de Apple, Meta, Nvidia y otras empresas.

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La información proviene de un conjunto de datos descargado recientemente, el cual ha sido mencionado en investigaciones sobre el desarrollo de grandes modelos de lenguaje (LLM, por sus siglas en inglés).

Este conjunto incluye guiones de todas las películas nominadas al Oscar a Mejor Película entre 1950 y 2016, al menos 616 episodios de Los Simpson, 170 de Seinfeld, 45 de Twin Peaks, y la totalidad de The Wire, Los Sopranos y Breaking Bad. Incluso incorpora diálogos preescritos de entregas de premios como los Globos de Oro y los Oscar.

Este hallazgo explica cómo los chatbots pueden imitar a la perfección el lenguaje, ya sea de un mafioso de drama policial o el humor de un extraterrestre en una comedia.

Pero hay algo aún más ‘preocupante’ para algunos e increíble para otros, y es que se apunta que estas herramientas podrían generar contenidos completos, una tarea que normalmente requeriría el trabajo creativo de equipos de escritores.

La revelación no solo plantea cuestionamientos éticos, sino que también resalta la necesidad de regular el uso de material protegido por derechos de autor en el desarrollo de estas tecnologías. Asimismo, vuelve a poner sobre la mesa el espacio que podrían ir perdiendo los guionistas de Hollywood.