De acuerdo con el relato, la denunciante, una mujer mayor de edad que conoció al mandatario en el contexto de su práctica profesional en Punta Arenas, habría enviado un total de 25 correos electrónicos desde distintas direcciones, incluyendo imágenes explícitas no solicitadas.
No obstante, la defensa del Mandatario aseguró que desde julio de 2014 no existió ningún tipo de comunicación entre ambas partes, ni relación afectiva ni de amistad, apuntando a que el jefe de Estado fue la víctima de acoso sistemático vía correo electrónico entre julio de 2013 y julio de 2014.
Sobre esta causa, el fiscal Crisosto señaló que “la Fiscalía Regional de Magallanes y la Antártica Chilena puede decir que efectivamente existe una causa penal relativa a los hechos que se indican”.
“Esta causa penal se encuentra en carácter de desformalizada, con diversas diligencias pendientes. Estamos trabajando con un equipo especializado en la misma, y por cierto la causa es de carácter reservado”, aseguró.
El Presidente de la República aseguró que confía plenamente en que la verdad prevalecerá y en que las instancias legales demostrarán su inocencia. La denuncia, según su abogado defensor, carece de fundamento y será desmentida en las instancias correspondientes.
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