Gobierno promulga Ley de Funerales de Alto Riesgo: “Nuestros derechos se terminan cuando afectan los derechos de los demás”
La nueva ley establece que los funerales de personas vinculadas a actividades delictivas deben llevarse a cabo en un plazo máximo de 24 horas desde la entrega del cuerpo, a diferencia de las 48 horas habituales.
Este miércoles, el Presidente de la República, Gabriel Boric, encabezó la promulgación de una nueva ley que establece restricciones a los funerales de alto riesgo, conocidos como “narco-funerales”. La ministra del Interior, Carolina Tohá, detalló los aspectos principales de la iniciativa y sus implicancias en la regulación de estos actos.
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Tohá explicó que la medida, aunque implica una restricción a los derechos de las personas fallecidas y sus cercanos, busca proteger el bienestar de la comunidad. “Nuestros derechos se terminan cuando afectan los derechos de los demás”, indicó la ministra.
“En el caso de los funerales de estas personas ya hay demasiados antecedentes que su manera de llevar adelante la despedida, cuando pierden una persona, es a costa de los demás, haciendo sufrir a los demás, amenazando a los demás, festinando con el miedo de los demás”, añadió.
La ley establece que los funerales de personas vinculadas a actividades delictivas deben llevarse a cabo en un plazo máximo de 24 horas desde la entrega del cuerpo, a diferencia de las 48 horas habituales para funerales de bajo riesgo. Además, los traslados deben realizarse directamente desde el lugar de fallecimiento o desde el Servicio Médico Legal (SML) hacia el cementerio, eliminando la posibilidad de realizar un velorio intermedio. Toda ceremonia deberá realizarse en el cementerio.
En esa línea, explicó que el control de los cortejos fúnebres será supervisado por Carabineros de Chile, que definirá las rutas permitidas para evitar disturbios o actividades ilegales durante los traslados.
La ley también establece sanciones más severas para quienes incurran en delitos como el uso de fuegos artificiales, exhibición de armas o disparos, los cuales serán castigados con penas adicionales cuando se lleven a cabo en el contexto de un funeral.