Este es el tiempo que dura la pasión entre dos personas, según la ciencia

La pasión es una poderosa chispa que suele encenderse al inicio de una relación y está estrechamente relacionada con factores biológicos y psicológicos.

En el inicio de una relación, el cerebro libera neurotransmisores como dopamina, serotonina y adrenalina, responsables de la euforia y la intensidad del deseo. Estas sustancias refuerzan la atracción, pero su producción tiende a disminuir con el tiempo.

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Este es el tiempo que dura la pasión entre dos personas, según la ciencia

Según expertos, esta fase, conocida como la “etapa de luna de miel”, tiene una duración promedio de uno a tres años, dependiendo de diversos factores como la conexión emocional, las experiencias compartidas y la manera en que la pareja maneja la relación a lo largo del tiempo.

¿Cómo mantener la pasión a largo plazo?

Aunque la intensidad inicial puede decaer, existen estrategias para prolongar la atracción física:

• Realizar actividades nuevas y emocionantes en pareja.
• Cultivar la conexión emocional a través de comunicación sincera y tiempo de calidad.
• Cuidar del aspecto físico y la salud como una forma de mantener el interés mutuo.
• Fomentar el contacto físico regular, como abrazos y caricias, que aumentan la liberación de oxitocina, también conocida como la “hormona del amor”.

En definitiva, la atracción física no tiene un límite fijo, ya que su duración depende del esfuerzo y el compromiso que las parejas dediquen a su relación. Es posible convertir esta atracción inicial en un amor más profundo y duradero con dedicación y creatividad.

Factores que influyen en la duración de la pasión

• Conexión emocional: Las parejas que desarrollan un vínculo emocional sólido suelen mantener la atracción física durante más tiempo, ya que el deseo no solo se basa en lo físico, sino en la intimidad y el entendimiento mutuo.
• Novedad y espontaneidad: Introducir nuevas experiencias y actividades puede estimular nuevamente las hormonas del enamoramiento, reactivando la atracción inicial.
• Rutina y familiaridad: Aunque aportan estabilidad, estos factores también pueden disminuir el interés físico. Mantener cierto nivel de misterio y cambio puede ser beneficioso para la relación.
• Aspectos genéticos y sociales: El aroma, la voz y la apariencia física desempeñan un papel importante en la atracción, pero también influyen normas culturales y preferencias individuales.
• Cuidado personal y autoestima: Prestar atención a la propia salud física y emocional no solo beneficia a nivel individual, sino que también refuerza la percepción positiva de la pareja.

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