¿Quién quemó el Metro? En qué quedaron las investigaciones y las teorías que existen a cinco años del estallido social
Un aumento en 30 pesos del pasaje generó una ola de evasiones en el tren subterráneo, que desembocaron en el incendio de estaciones la noche del 18 de octubre del 2019.
El 18 de octubre de 2019 es una fecha que marcó el inicio de uno de los periodos más convulsos de la historia reciente de Chile, conocido como el estallido social. Entre los múltiples episodios de esa jornada, uno de los eventos más dramáticos fue la quema de varias estaciones del Metro de Santiago.
Desde ese momento, se ha buscado resolver la pregunta que, a cinco años de los hechos, aún persiste: ¿Quién quemó el Metro?
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El aumento de $30 en el pasaje del tren subterráneo, anunciado el 4 de octubre de 2019, desató una serie de manifestaciones lideradas inicialmente por estudiantes secundarios.
Se quema el Metro
Lo que comenzó como evasiones masivas pronto escaló en actos de violencia que afectaron severamente la red de transporte público de Santiago. El 18 de octubre, en cuestión de horas, 118 de las 136 estaciones del Metro fueron atacadas, 7 de ellas incendiadas por completo. Se estima que solo 18 estaciones quedaron sin daños.
El exdirector del Metro de Santiago, Louis de Grange, relató a Radio ADN la dramática situación vivida ese 18 de octubre en las oficinas del centro de operaciones del Metro. “La semana del viernes 18 de octubre fue intensa. De hecho, las semanas previas también había sistemáticamente evasiones masivas en las estaciones, el comité de crisis se había activado (...) el viernes 18 no fue la excepción, pero las actividades de protesta, de interrupción de servicio empezaron más temprano de lo habitual, más progresivas durante el día”, manifestó.
“Empezaron a lanzar objetos contundentes a las vías mismas, a los arcos eléctricos, generaron cortocircuitos, en algunos tramos los trenes ya no podían circular porque técnicamente no podían. Adicionalmente en muchas estaciones los equipos de estaciones empezaron a ser agredidos, les lanzaban objetos, les lanzaban incluso lo que se presume son bombas molotov apagadas”, sumó la exautoridad del tren subterráneo.
Y tras el caos en las estaciones, vinieron las llamas. “En el centro operaciones hay una serie de pantallas de televisión con distintos canales que están transmitiendo todo el día el ataque que estaba sufriendo Metro y ahí se veía ya dentro de la tarde el incendio en las estaciones de la Línea 4. La primera sensación era como de incredulidad, no podíamos creer por qué estaban incendiando”.
Las querellas
Desde el estallido, el Metro de Santiago interpuso más de 90 querellas. A raíz de ellas, 101 personas fueron imputadas por diversos delitos, y hasta la fecha, 53 han sido condenadas. Sin embargo, el principal cuestionamiento gira en torno a las condenas por los incendios, que a la fecha solo suma tres por dicho delito, según el Líbero.
El gerente general del Metro de Santiago, Felipe Bravo, comentó a T13 Radio, en declaraciones recogidas por EMOL, que a pesar de los esfuerzos realizados, las sentencias han revelado que los ataques fueron “acciones individuales sin mayores conexiones”. La autoridad del tren subterráneo señaló que la empresa ha colaborado plenamente con la justicia: “Hemos hecho todo lo que estaba a nuestro alcance”.
Entre las estaciones más afectadas, figuran Pedrero, San Pablo, La Granja y Puente Alto, todas ellas incendiadas en cuestión de minutos. A nivel técnico, las investigaciones revelaron fallas en el sistema de vigilancia del Metro.
Según señaló la periodista Josefa Barraza, autora del libro ¿Quién quemó el metro? Las revelaciones de una investigación periodística y forense, el sistema de cámaras conocido como VENUS falló en el momento de los incendios, lo que impidió obtener imágenes claras de los responsables. “De las cámaras de seguridad, se ve que no siguen a las personas que inician ciertos focos de incendio, si no que sigue a personas que están haciendo disturbios, que es distinto. Y eso llama la atención, a veces la cámara se pone borrosa”, indicó la investigadora a ADN.cl.
A lo largo de los últimos cinco años, el Ministerio Público ha investigado los incendios de al menos siete estaciones, pero la falta de pruebas contundentes ha dificultado la identificación de más culpables. De hecho, según la comunicadora, muchas de las investigaciones fueron cerradas sin responsables. “Nos generó frustración saber que los casos se cerraron sin ni siquiera haber revisado las cámaras”, aseguró.
Uno de los casos que ha terminado en una condena por incendio es el del joven identificado como B.E.S.M., quien fue condenado por el Tribunal de Juicio Oral por la quema de la estación Pedrero en enero de 2021, de acuerdo a lo informado a ADN.cl por la Fiscalía Oriente. Según la sentencia, el adolescente deberá cumplir una pena de dos años de internación en régimen cerrado, seguido de tres años en un programa de reinserción social.
Las teorías y dudas que persisten
Pese a las condenas, la pregunta de quién quemó el Metro persiste. Una de las teorías más persistentes desde el inicio sobre los incendios es que estos fueron coordinados de manera organizada.
Aunque las investigaciones han señalado que las llamas fueron acciones aisladas, así como lo expuesto por el actual gerente del Metro, persiste la duda sobre si hubo un nivel de coordinación entre los atacantes. De acuerdo con Barraza, los incendios en algunas estaciones ocurrieron con tan solo dos minutos de diferencia, a pesar de estar ubicadas a más de 20 kilómetros de distancia entre sí.
A cinco años del estallido, la herida sigue abierta y la sociedad chilena aún busca respuestas. Las investigaciones continúan, pero las dudas persisten. ¿Fueron acciones coordinadas? ¿Se trató de un acto espontáneo de violencia, en el contexto de las demandas sociales?