Si haces esto todos los días podrás dormir mejor y recuperar la juventud de tu cerebro (sin importar la edad)
Incorporar estos dos hábitos a tu rutina diaria puede mejorar la calidad de tu vida. Descubre cómo optimizar tu descanso y fortalecer tus capacidades mentales, según los neurólogos.
Para mantener una vida saludable, es clave lograr un buen descanso nocturno. Dormir bien permite que el cuerpo se regenere y procese información, siendo vital para la salud física y mental. La Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (SEMAL) destaca que el sueño es un factor esencial para el bienestar general.
El Dr. Juan Pareja, experto en la Unidad del Sueño del Hospital Quirón de Madrid, explica que el descanso adecuado es necesario para la memoria, el aprendizaje y la función cerebral en general. Durante el sueño, la melatonina, una hormona producida por la glándula pineal, regula los ciclos de sueño y vigilia, favoreciendo el descanso profundo.
Alimentos que ayudan a dormir mejor
Con el envejecimiento, la producción de melatonina disminuye, lo que puede interferir con la calidad del sueño. No obstante, una dieta equilibrada y la elección de ciertos alimentos ayuda a estimular la producción de esta hormona de manera natural.
Entre ellos se encuentran alimentos como el plátano, rico en triptófano, las almendras, con sus grasas saludables, y la avena, que contiene fibra y proteínas, los cuales son ideales para promover un buen descanso.
Horas de sueño
Para mejorar la calidad del sueño, también es fundamental ajustar las horas de descanso según la edad. Los adultos deben dormir entre 7 y 9 horas por noche, mientras que los niños y adolescentes requieren más tiempo para descansar adecuadamente.
Además de la cantidad de horas, la calidad del sueño es vital para evitar problemas como el cansancio continuo, los despertares frecuentes o la apnea del sueño. Es por esto que dormir poco afecta a diversas funciones del cuerpo, desde el sistema inmunológico hasta el rendimiento cognitivo.
En conclusión, adoptar hábitos saludables, como una dieta adecuada y una rutina de sueño regular, puede mejorar considerablemente la calidad del descanso, favoreciendo el bienestar general y ayudando a prevenir enfermedades.