Querida actriz de “The Office” revela que superó el cáncer de mama: “Si hubiera esperado seis meses más, las cosas podrían haber sido mucho peores”

La actriz Jenna Fischer, famosa por su papel como Pam Beesly en la serie The Office, recientemente compartió un emotivo mensaje en redes sociales donde reveló haber sido diagnosticada con cáncer de mama hace casi un año.

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“Octubre es el mes de concienciación sobre el cáncer de mama. Nunca pensé que haría un anuncio como este, pero aquí estamos. En diciembre pasado, me diagnosticaron cáncer de mama triple positivo en etapa 1. Después de completar la cirugía, la quimioterapia y la radiación, ahora estoy libre de cáncer”, escribió la actriz de 50 años en su cuenta de Instagram, informando a sus seguidores sobre su situación.

“Quería una foto mía en con mi hada luciendo feliz y saludable para acompañar esta noticia. Muchas gracias al marido de Angela Kinsey, Josh Snyder, por tomar esta foto. Es solo un ejemplo del cuidado que me mostraron durante este viaje”, añadió.

Los detalles del tratamiento de su cáncer

A través de unas diapositivas, Jenna explicó que en diciembre del año pasado recibió la noticia de que tenía “cáncer de mama triple positivo en etapa 1″, una forma agresiva de la enfermedad que, aunque responde bien al tratamiento, requiere cuidados intensivos.

“Afortunadamente, el cáncer se detectó a tiempo y no se había propagado a los ganglios linfáticos ni al resto del cuerpo”, señaló. Sin embargo, debido a la agresividad del cáncer, la actriz tuvo que someterse a quimioterapia y radioterapia para asegurarse de que no volviera.

La intérprete de Pam Beesly en The Office, compartió detalles personales sobre cómo el tratamiento afectó su vida, diciendo: “Perdí mi cabello durante la quimioterapia, pero gracias a estupendas pelucas y sombreros con pelo he podido esperar hasta ahora para revelar todo lo que ha estado pasando conmigo”.

En su publicación, también aprovechó para hacer un llamado de atención sobre la importancia de las mamografías anuales. “Hablo en serio, llamen a su médico ahora mismo”, instó la actriz, señalando que su tumor era tan pequeño que no se podía detectar en un examen físico. “Si hubiera esperado seis meses más, las cosas podrían haber sido mucho peores”, advirtió.

Finalmente, en su mensaje, Jenna Fischer compartió una noticia esperanzadora: “Me alegra decir que hace poco me volvieron a hacer pruebas de detección y que los tratamientos funcionaron. Ya no tengo cáncer”. A pesar de estar libre de la enfermedad, la actriz mencionó que continuará recibiendo tratamiento y seguimientos regulares para asegurarse de mantenerse en buen estado de salud.