Crisis en Medio Oriente: Israel advierte que continuarán con las operaciones militares en el sur del Líbano

El Ejército israelí emitió el jueves una advertencia a la población del sur de Líbano para que evacuara la ciudad de Nabatieh y otras localidades situadas al norte del río Litani. La recomendación se realizó en el contexto de la operación terrestre lanzada a principios de semana contra el grupo Hezbollah, dando a entender que Israel podría ampliar su intervención en la región.

El llamado de evacuación abarcó áreas que se encuentran fuera de la zona de seguridad declarada por la ONU en 2006, tras la guerra entre Israel y Hezbollah. En esa ocasión, el Consejo de Seguridad estableció un perímetro fronterizo para intentar contener la violencia, aunque ambas partes se han acusado mutuamente de violar los términos de la resolución desde entonces.

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A lo largo de la semana, al menos ocho soldados israelíes murieron durante enfrentamientos con Hezbollah, en el sur de Líbano, y el Ejército de Israel afirmó haber abatido a 60 combatientes del grupo en ataques aéreos recientes.

En paralelo, dos soldados libaneses murieron en ataques separados de Israel, lo que llevó a que el Ejército regular de Líbano respondiera con fuego, un incidente que marca la primera vez que las fuerzas libanesas se involucran directamente en la actual escalada.

El conflicto se agravó en la región con el lanzamiento de misiles balísticos iraníes, aumentando la preocupación por posibles represalias de Israel.

Escalada de violencia en Medio Oriente

A su vez, la tensión se incrementó tras un ataque aéreo israelí en Gaza, Palestina, que, según las autoridades, resultó en la muerte de Rawhi Mushtaha, miembro del buró político de Hamás, identificado como “jefe del Gobierno” del grupo en la Franja de Gaza.

El bombardeo, que tuvo lugar hace tres meses en un complejo subterráneo del norte de Gaza, acabó también con la vida de Sameh al Siraj, responsable de seguridad en el buró político del grupo, y Sami Oudeh, comandante del Mecanismo de Seguridad General de Hamás. Según el Ejército israelí, el complejo funcionaba como un centro de control y mando del grupo islamista y permitía a los líderes permanecer ocultos durante largos períodos.

Las Fuerzas de Defensa de Israel aseguraron que Mushtaha era una figura clave en las decisiones militares de Hamás y tenía un papel directo en el control de las operaciones del grupo. Lo calificaron como la “mano derecha” de Yahya Sinwar, líder de Hamás en Gaza y señalado como el responsable de los ataques del pasado 7 de octubre.

A pesar de estas declaraciones, Hamás no se ha pronunciado oficialmente sobre la muerte de sus altos cargos. Israel acusó al grupo de no divulgar la información para evitar afectar la moral de sus combatientes, manteniendo así el silencio ante los eventos reportados.