No es solo el deporte y la alimentación: cuál es la clave para retrasar el envejecimiento, según la ciencia

Tener una vida longeva y con una buena salud hasta los últimos días puede ser el deseo de un número importante de personas en el mundo.

De hecho, para lo mismo se suele sugerir el llevar una alimentación adecuada y, además, no pasar por alto la importancia del ejercicio físico.

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Eso sí, recientemente una nueva investigación publicada en la revista BMJ Mental Health, y firmada por Departamento de Epidemiología de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Sun Yat-Sen en China, arrojó que existiría otra clave para lograr el objetivo.

Este sería el “secreto” para retrasar el envejecimiento

En paralelo a la buena dieta y la actividad física, la indagatoria arrojó que una de las claves para vivir más tiempo y mejor sería tener resiliencia mental.

Esto, entendiendo la resiliencia como la capacidad de adaptarse y recuperarse frente a situaciones adversas o desafiantes, enfrentando el estrés, las dificultades y los cambios con una actitud positiva

“Las buenas habilidades de afrontamiento pueden ayudar a compensar el impacto negativo de las enfermedades crónicas y la discapacidad posterior”, se explicó en la nota.

En detalle, ser resiliente no significa evitar los problemas, sino tener la habilidad de superarlos, aprender de ellos y salir fortalecidos. Así se considera un atributo que puede desarrollarse con el tiempo y que influye directamente en la calidad de vida y bienestar emocional.

En otro sentido, un trauma mental sería todo lo contrario y se ligaría fuertemente a un envejecimiento más acelerado.

En detalle, el estudio, basado en datos del Estudio de Salud y Jubilación de Estados Unidos, analizó la salud mental de adultos mayores de 50 años desde 1992, monitoreando a los participantes cada dos años.

Así, la resiliencia mental se evaluó mediante una escala validada que medía cualidades como la perseverancia y la confianza en uno mismo.

“Se han identificado diversos factores, entre ellos, el sentido de la vida, las emociones positivas, la salud autoevaluada y la satisfacción con el apoyo social, como posibles influencias en la resiliencia psicológica”, profundizaron al explicar la investigación.