Copa Confederaciones, el torneo que marca la debacle de La Roja
Desde aquella final con Alemania en 2017, Chile no ha convertido en la mitad de los partidos oficiales, no ganó ni el 25% y pasaron seis entrenadores por la banca nacional.
Copa Confederaciones, el torneo que marca la debacle de La Roja / picture alliance
Santiago
Al momento de los balances en torno a lo hecho por Chile en su visita a Buenos Aires, donde cayó ante Argentina y quedó condicionado para obtener sí o si un triunfo contra Bolivia el próximo martes, hay análisis de todo tipo.
En este caso, algunos han apuntado a la gestión de Ricardo Gareca, otros al directorio de la ANFP y también varios fustigan el rendimiento de los jugadores llamados a suplir a la “Generación Dorada”.
Sin embargo, en ADN Deportes tomamos en cuenta un hito en particular y que expresa problemas más allá de las actuales circunstancias: la final de la Copa Confederaciones 2017, cuando Chile perdió con Alemania.
Desde ahí en adelante, desde el 0-3 con Paraguay en el Monumental por las eliminatorias al Mundial 2018 y el 0-3 con Argentina ayer jueves en Buenos Aires por las eliminatorias al Mundial 2026, La Roja disputó 43 partidos oficiales entre la ruta clasificatoria y Copa América. El desglose es desolador.
Los resultados de Chile desde 2017 a 2024
En el período antes descrito, excluyendo los amistosos, el “Equipo de Todos” ha sido dirigido por seis entrenadores: Juan Antonio Pizzi, Reinaldo Rueda, Martín Lasarte, Eduardo Berizzo, Nicolás Córdova (interinato) y Ricardo Gareca.
De 43 partidos oficiales, Chile no convirtió en 22. En 12 juegos, apenas convirtió 1 vez; en seis juegos hizo 2; en dos partidos anotó 3; y en uno convirtió 4 (a la sub 23 de Japón en la Copa América 2019).
En resultados, el desglose es aún peor: La Roja ganó apenas 10 partidos, empató 11 y perdió 22, con un balance general de 34 goles a favor y 57 en contra.
Y si nos quedamos solo con las victorias, no hay demasiadas sorpresas: se reducen a dos triunfos sobre Ecuador, Perú, Paraguay y Bolivia, además de uno sobre Japón y otro ante Venezuela. Es decir, los equipos a los que históricamente se los ha derrotado, sin mayores progresos.
