Esta es la película prohibida que Disney no quiere que veas (pese a que triunfó en los Oscar)

No hay dudas de que a lo largo de su historia, Disney ha inscrito un sinfín de películas clásicas, pero hay un filme en particular que la misma compañía intentó borrar de su historial.

Apuntada por algunas voces como una “película prohibida”, en la actualidad no es fácil de encontrar y aquellos que la busquen en el catálogo de Disney+ no tendrán suerte.

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Se trata de Canción del sur (Song of the South), una de las ficciones más controvertidas que han pasado por los cines. De hecho, su estreno fue en el año 1946 pero la sombra de aquello sigue presente hasta el día de hoy.

En una mezcla de acción real y animación dirigida por Harve Foster y Wilfred Jackson, la historia está ambientada en el sur de Estados Unidos durante la era de la Reconstrucción, tras el término de la Guerra Civil.

Y si bien fue concebida como una historia familiar, siguiendo a un amable anciano llamado Tío Remus que cuenta historias a niños, también se ha catalogado como “la película más racista de Disney”.

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Sitios como Screen Rant precisan que fue una muestra de “una nostalgia por la esclavitud” y que “presenta a niños aparceros negros retratados de formas igualmente deshumanizadoras”.

En tanto, repasos del filme como el que hizo The Guardian hablan de está plagada de ejemplos de racismo pernicioso, incluyendo la jerga que se ocupan en los diálogos.

Todo el hecho también posee un mayor peso si se considera que fue estrenada durante una época de segregación y en los inicios de los movimientos por los derechos civiles en el país del norte. Es más, James Baskett, quien interpretó a Remus, ni siquiera pudo asistir al estreno en la ciudad de Atlanta.

En ese entonces, la revista Time hizo una crítica y elogió la “filosofía analfabeta y bondadosa” del rol principal, el mismo que según el guión debía rememorar con añoranza los trabajos en las plantaciones.

Así y todo, la película tuvo un éxito modesto y ganó un premio Oscar por la canción original Zip-a-Dee-Doo-Dah. Claro que también le valió un galardón honorífico a Baskett.

Si bien nunca se lanzó en formato doméstico en Estados Unidos, sí fue inspiración para gestar atracciones en los parque de atracciones más populares de Disney World.