Salida de subdirector operativo genera tensión en Gendarmería: exfuncionario cuestionó gestión de director de la institución, Sebastián Urra
El ahora exfuncionario presentó su dimisión tras ser informado de una investigación en su contra por no seguir el protocolo de reubicación de reos, calificando la indagación como “injusta” y señalando que su salida se debe a profundas diferencias con el titular del organismo.
La renuncia de Víctor Provoste Torres como subdirector operativo de Gendarmería de Chile generó un fuerte quiebre al interior de la institución, evidenciando tensiones latentes entre el alto mando.
El ahora exfuncionario presentó su dimisión tras ser informado de una investigación en su contra por no seguir el protocolo de reubicación de reos, calificando la indagación como “injusta” y señalando que su salida se debe a profundas diferencias con el director nacional, Sebastián Urra.
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A través de una carta, Provoste expresó su descontento con la gestión de Urra, acusándolo de falta de liderazgo y de distorsionar información entregada a las autoridades ministeriales. “Lamento profundamente que, pese a lo anterior, usted no haya tenido la mínima deferencia de notificarme acerca de la injusta investigación de carácter secreto dispuesta en mi contra”, afirmó en la misiva, en la cual también manifestó su compromiso con la institución a lo largo de sus más de 33 años de servicio.
El exsubdirector operativo destacó que durante su gestión siempre se mantuvo enfocado en los objetivos institucionales, a pesar de las diferencias con Urra. Sin embargo, criticó que las decisiones del director nacional han contribuido al debilitamiento de la institución, afectando la moral y el compromiso del personal. “Su conducción como director nacional carece del liderazgo mínimo para enfrentar el fenómeno de crecientes hechos de corrupción de los que hemos sido objeto”, afirmó el exintegrante de Gendarmería, alertando sobre las posibles consecuencias para la seguridad nacional.
Entre las principales críticas, Provoste señaló la falta de autonomía de los fiscales administrativos y la instrucción selectiva de sumarios, sugiriendo que solo se actúa con severidad en casos que convienen a la cabeza institucional. También mencionó irregularidades en la administración de recursos, como el desmantelamiento de las cabañas de Llolleo, sin que hasta la fecha se haya esclarecido el destino de esos bienes fiscales.
La salida de Provoste ocurre en un contexto donde Gendarmería enfrenta desafíos significativos, incluyendo el aumento del crimen organizado y la presión por mejorar la seguridad en los penales del país.