¿Realmente se me puede caer el pelo por el estrés? Dermatólogo revela la verdad detrás de la creencia
El estado de preocupación o tensión mental es provocado por las situaciones difíciles.
¿Realmente se me puede caer el pelo por el estrés? Dermatólogo revela la verdad detrás de la creencia / PonyWang
Si bien existen una variedad de factores que podría influir en la pérdida de cabello o alopecia, por un largo tiempo también se ha vinculado esta situación a las situac estrés.
De tal manera, algunas voces indican que aquel sentimiento de tensión física y emocional, que se suele presentar en el trabajo o lugar de estudio, muchas veces podría ser determinante a la hora de perder pelo.
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Consultado por ADN.cl, Héctor Fuenzalida, dermatólogo de IntegraMédica entrega una respuesta clara al respecto.
¿Si estoy muy estresado se me puede caer el pelo?
“El estrés y las tensiones sí producen caída de pelo, porque disminuyen la cantidad de flujo sanguíneo que llega al folículo piloso, lo que debilita el cabello”, dice el especialista.
“El factor psicológico puede cumplir un rol importante, generando un tipo de alopecia llamada alopecia areata”, profundiza el mismo, aunque las personas podrían reaccionar de distintas formas a una situación límite.
Se trataría de una condición que según el portal de salud MedlinePlus es una enfermedad autoinmunitaria que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca y destruye erróneamente los folículos pilosos que en realidad están sanos. Y si bien solo se podría perder cabello, algunas personas experimentarían ardor o picazón en las zonas.
“El estrés y la caída del pelo no tienen porque ser permanentes. Y si consigues controlar el estrés, es posible que te vuelva a crecer el pelo”, es lo que se puede leer actualmente en Mayo Clinic.
Es en ese último punto es donde también se precisan otras dos circunstancias parecidas y ligadas a estrés elevado: Efluvio telógeno y tricotilomania, siendo la primera cuando los folículos pasan a una fase de reposo; y la segunda cuando existe una necesidad irresistible de arrancar el pelo del cuero cabello, cejas u otras zonas.
“En otros escenarios, el período posparto o post lactancia, debido a todos los nutrientes que pasan de la madre al hijo, puede generar ciertos déficits en la madre, lo que puede llevar a una alopecia”, complementa Fuenzalida, sin olvidar que la genética es influyente en ciertas situaciones, tal como el caso de la alopecia androgenética.
