¿Si uso mucho gorro se me podría caer el pelo? Esta es la respuesta de un dermatólogo frente al mito
Algunas personas ocupan a diario el accesorio en sus indumentarias.
El mito de que usar un gorro frecuentemente puede causar la caída del cabello ha circulado durante años por parte de diversas voces.
Y es que la alopecia o calvicie podría ser no muy bien recibida, particularmente por los hombres que ven el pelo como símbolo de juventud y masculinidad.
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De hecho, no es raro conocer a personas que han sumado el accesorio como parte de su indumentaria del día a día, casi como parte de la personalidad.
Pero, ¿hay algo de cierto en el rumo? Conoce la respuesta de un especialista a continuación.
¿Se me caerá el pelo si uso todos los días gorro, jockey o sombrero?
Consultado por ADN.cl, el dermatólogo de IntegraMédica Héctor Fuenzalida tiene la respuesta clara. “No está demostrado que el tener algo oclusivo sobre el cuero cabelludo provoque caída de cabello”, explica.
De tal forma todo se trataría de un mentira, al igual que aquella creencia de que poner la cabeza bajo el chorro de agua caliente al bañarse provocaría lo mismo debido a la presión.
“Usar gorros o jockeys, en realidad, puede generar mayor grasitud, algo conocido como seborrea, lo que puede inducir posteriormente a tener caspa, lo que a su vez podría inflamar el cuero cabelludo y causar pérdida de pelo”, es la gran advertencia que entrega como una suerte de “efecto dominó”.
“Pero no se trata de una alopecia clásica, sino que es derivada de una irritación o dermatitis debido al hongo de la caspa”, profundiza el entendido.
Por otro lado, la pérdida de cabello puede ser resultado de múltiples factores, incluyendo herencia genética, cambios hormonales, afecciones médicas o como parte normal del envejecimiento, según Mayo Clinic.
“Hay otros factores que también influyen en la alopecia, como la falta de hierro; déficit de zinc, y el hipotiroidismo”, dice Fuenzalida sobre cuestiones secundarias.
A la par, también hay enfermedades infeccionas que podrían generar la situación, incluyendo la tiña del cuero cabelludo, la sífilis o el lupus.
