Estudio revela qué tragos de alcohol aumentarían el riesgo de padecer un doloroso tipo de artritis: son muy comunes

Es conocido que consumir alcohol en exceso podría traer graves consecuencias para la salud de las personas.

Claro que un reciente estudio también estableció un vínculo entre un determinado grupo de estas bebidas y las chances de desarrollar un complejo y doloroso tipo de artritis.

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Así los hallazgos publicados esta semana por investigadores de China en Jama Network Open apuntaron a que beber cierta cantidad de veces a la semana aumentaría el riesgo de sufrir gota.

Se trata de una conclusión a la que se llegó tras analizar los hábitos de consumo de más de 400 mil residentes del Reino Unido.

En detalle, los hombres que beben al menos cinco veces por semana doblan el riesgo de pasar por la enfermedad, comparados con aquellos que solo lo hacen una vez.

A la par se estableció que en el caso de las mujeres existiría un riesgo “moderadamente elevado” de padecerla.

¿Y cuáles son los tragos cuestionados? Acorde a la indagatoria los tragos que se pusieron en la mira fueron el champán/espumante, el vino blanco, la cerveza y la sidra, siendo estos dos últimos los que tuvieron una asociación más fuerte.

“La diferencia específica por sexo observada en la asociación del consumo total de alcohol con la aparición de gota puede deberse a diferencias entre hombres y mujeres en los tipos de alcohol consumidos, más que a diferencias biológicas”, se explicó dentro de las conclusiones elaboradas.

¿Y qué es la gota?

Según explican en Mayo Clinic, la gota es una forma de artritis que podría afecta a cualquier persona y que se caracteriza por ataques repentinos, dolor, hinchazón, enrojecimiento y sensibilidad en una o más articulaciones.

A menudo esta situación se presentaría el dedo gordo del pie, sintiéndose casi como si el mismo estuviera “en llamas” y percibiendo que hasta el peso más ligero es intolerable.

“Dejar la gota sin tratar puede hacer que empeore el dolor y el daño de la articulación”, se explica sobre un problema que ocurre debido a una acumulación de cristales de urato en esos lugares.

Acorde a Cleveland Clinic, el sexo masculino tiene tres veces más probabilidades de desarrollarla y en el caso de las mujeres generalmente no aparecería hasta después de la menopausia.

¿Y existen otros factores de riesgo? Sí, incluyendo sobrepeso u obesidad, insuficiencia cardíaca congestiva, diabetes, hipertensión, nefropatía y cáncer de sangre. Y si bien no existe cura, sí hay tratamientos para enfrentarla.