Estos son los nueve comportamientos de las personas que se creen más inteligentes de lo que son

Sin dudas la inteligencia es una cualidad que es muy valorada en la sociedad e históricamente se ha ligado a aspectos como el éxito en la vida personal y profesional.

Eso sí, no todos la poseen en la misma medida e incluso existe un grupo de personas que podrían considerar que son más inteligentes que el resto en una sobreestimación de sus capacidades.

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De hecho distintas voces han hablado de que incluso existirían ciertos comportamientos ligados a esta situación, los que lejos de mostrar una sabiduría real serían incluso signos que en el fondo exponen inseguridades.

Estos serían los comportamientos de las personas que se creen más inteligentes de lo que son:

En una lista compilatoria realizada por el sitio Geediting, algunos comportamientos, que también podrían ser sutiles, son:

• Se creen siempre el “experto” en una materia, considerando que su punto de vista es el correcto a la hora de opinar.
• Rara vez hacen preguntar ya que piensan que ya saben las respuestas e incluso podrían ver las interrogantes como un signo de incompetencia.
• Tienen problemas con su “inteligencia emocional”, siendo muchas veces incapaces de empatizar con otros, resolver conflictos o comunicarse forma eficaz. En simple, les costaría “leer señales sociales”.
• Es raro que aprecien la inteligencia de los demás, descartando ideas y contribuciones del resto para imponer su propio intelecto.
• No soportan las críticas aunque sean constructivas.
• Suelen complicar todo tipo de cosas, convirtiendo incluso una tarea sencilla en un proceso enmarañado.
• Se resisten a los cambios, sobre todo cuando han dominado una forma particular de hacer las cosas.
• Tienen problemas para admitir que están equivocados e incluso podrían poner excusas, insistir en su postura o culpar a otros por un error.
• Pueden subestimar el esfuerzo necesario para alguna tarea o para resolver un problema, incluso arriesgando a realizar todo rápido o no cumplir con un plazo de entrega.

En síntesis, tener en cuenta los comportamientos de las personas que se creen más inteligentes de lo que son es fundamental para evitar caer en la trampa del autoengaño.