Cuáles son los ocho hábitos que muestran las personas a las que les falta autodisciplina
La cualidad no la tienen todos y desarrollarla podría ser útil para mejorar en la vida.
La autodisciplina es una de las cualidades más valiosas que una persona puede desarrollar a lo largo de su vida.
De hecho con la misma se puede mantener el enfoque, cumplir las responsabilidad laborales o estudiantiles e incluso perseguir objetivos a largo plazo.
Revisa también:
Eso sí, no todos alcanzan a cultivar el hábito como es debido. Un punto que incluso podría acarrear consecuencias negativas tanto para su vida personal como también para su trayecto profesional.
Precisamente de eso dio cuenta el sitio Geediting, donde plantearon ocho comportamientos que demostrarían la falta de autodisciplina, los que se presentarían usualmente antes de ir a dormir.
Estos son los ocho comportamientos nocturnos que tendrían las personas a las que les falta autodisciplina
- Navegar por las redes sociales sobreestimulando el cerebro en lugar de descansar.
- Comer tarde por la noche y sin tener hambre.
- Saltarse la rutina de cuidado de la piel nocturna.
- Llevarse trabajo a la cama, comenzando a responder correos, hacer llamadas o planificar presentación sin trazar bien la línea para comenzar a descansar.
- No establecer una hora fija para ir a dormir todas las noches, afectando al reloj biológico.
- Planificar demasiado el día siguiente, sin considerar que la vida es muchas veces impredecible y se debe ser flexible en ese sentido.
- Evitar pasar “tiempo de calidad” contigo mismo, invitándote a la reflexión sobre la jornada y sentimientos.
- No relajarse nunca, pasando derecho de las actividades diarias a la cama sin considerar una pausa de meditación, para leer un libro o simplemente sentarse en silencio.
“Ser disciplinado no significa castigar ni restringir, sino crear una vida que esté alineada con tus valores y objetivos, y darte las mejores posibilidades de éxito y felicidad”, es una de las conclusiones que plantean en la web.
Así reconocer los hábitos que delatan la carencia podría ser el primer paso para avanzar hacia una mejora personal.