Así podría empeorar tu salud si trabajas demasiadas horas, según los expertos

No hay muchas dudas de que en la sociedad actual tanto la productividad como el éxito laboral son aspectos ampliamente valorados por algunos grupos.

Eso sí, el camino a alcanzar dichas metas muchas veces implica dedicar una buena porción del tiempo que se tiene al trabajo, en un ritmo de vida que podría ser bastante exigente en algunos casos.

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De hecho no suena raro decir que pasar demasiadas horas en las labores podría afectar el bienestar mental, pero también tener implicancias físicas en algún punto y al menos así lo aseguran expertos en estudios.

“Incluso las 40 horas semanales no son tan buenas desde el punto de vista de la salud”, planteó Grace Sembajwe, investigadora de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Indiana, a National Geographic.

Así podría empeorar tu salud si trabajas mucho, según los expertos

Según precisa el medio antes citado, las consecuencias de trabajar mucho puede ser directas o indirectas.

Por ejemplo, en el primer caso se podría desarrollar estrés que mantendría al organismo en un estado de alerta constante y aumentaría los niveles de la hormona cortisol, influyendo finalmente en los niveles de azúcar en sangre.

Es más, el estrés crónico podría derivar en hipertensión, dolores de cabeza, ansiedad, depresión, infartos o trastornos del sueño.

Claro que otros de los riesgos indirectos puede ser el tiempo que se tiene para dedicarse a otras actividades recreativas o que podrían ser saludables.

A modo de ejemplo, muchos quehaceres se traducirían en menos tiempo para dormir correctamente, para comer como corresponde o para hacer algún tipo de actividad física.

Pero ojo, porque lo antes mencionado no se presentaría de inmediato e incluso podrían pasar un par de años antes de que se puedan medir los primeros efectos. Sembajwe habla de que a los 10 años se notaría la acumulación.

Un dato extra, liberado en 2021 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que las jornadas de trabajo demasiado prolongadas aumentarían las muertes por accidentes cerebrovasculares y cardiopatías isquémicas.

En ese entonces apuntaron a que se provocaron 745.000 defunciones por lo mismo en el año 2016.