Francia, Arabia Saudita, Noruega y Bélgica piden a sus ciudadanos que abandonen el Líbano inmediatamente
“Sigue siendo imperativo que los ciudadanos franceses no viajen al Líbano, Israel o los territorios palestinos”, dice un comunicado emitido por el país europeo.
Francia, Arabia Saudita, Noruega y Bélgica piden a sus ciudadanos que abandonen el Líbano inmediatamente / Anadolu
Varios ministerios de Asuntos Exteriores emitieron este domingo una advertencia a sus ciudadanos para que abandonen el Líbano inmediatamente, tras un ataque de Hezbolá en Majdal Shams y el temor a una respuesta israelí.
Francia recordó a sus ciudadanos “que sigue siendo imperativo que los ciudadanos franceses no viajen al Líbano, Israel o los territorios palestinos”.
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En tanto, en el comunicado publicado hoy en el sitio web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Bélgica, se lee: “A la vista de los recientes acontecimientos en la región, tras el impacto de un misil en un campo de fútbol en Majdal Shams, el Servicio Público Federal de Asuntos Exteriores no aconseja algún viaje a Israel, Jerusalén y los Territorios Palestinos, así como al Líbano. Los ciudadanos belgas también están invitados a abandonar el Líbano”.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega también instó a sus conciudadanos a abandonar el Líbano y condenaron “firmemente los ataques contra civiles: todas las partes deben hacer todo lo posible para proteger a los civiles de conformidad con sus obligaciones en virtud del derecho humanitario”.
Arabia Saudita, se unió al llamado y ha instado a sus ciudadanos a “abandonar el Líbano inmediatamente”.
El ataque desde suelo libanés
Todo esto tras el ataque que sufrió Israel el pasado sábado por parte de tierras libanesas, considerado el más mortífero desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza. El ataque, que dejó más de una decena de muertos, ocurrió cuando un proyectil disparado desde el Líbano impactó en un campo de fútbol en la ciudad de Majdal Shams, ubicada en los Altos del Golán. Según el informe del MDA, el ataque dejó cerca de una treintena de heridos, seis de ellos en estado grave.
“Este es el ataque más mortífero contra civiles israelíes desde el pasado 7 de octubre,” afirmó Daniel Hagari, portavoz del Ejército israelí.
