Es una de las más raras del mundo: las imágenes de la ballena dientes de pala que apareció en una playa de Nueva Zelanda
El ejemplar ya está siendo estudiando. “Desde un punto de vista científico y de conservación, esto es enorme”, planteó un especialista.
Department of Conservation
Esta semana se dio a conocer un hecho más bien inédito que tuvo lugar en Nueva Zelanda. Resulta ser que el personal Departamento de Conservación (DOC) fue informado de la presencia del cadáver de una ballena de cinco metros de lago en la costa de Otago.
Pero no se trataba de cualquier especie y tras consultar a expertos en mamíferos marinos se dio a entender que se trataría de una ballena dientes de pala, un nombre tan raro que hasta el momento la ciencia solo conocería seis ejemplares basados en huesos o tejidos.
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Por eso último el macho entero sería relevante. “Las ballenas dentadas de pala son una de las especies de mamíferos grandes menos conocidas de la época moderna”, planteó Gabe Davies, gerente de operaciones de DOC Coastal Otago, en un comunicado.
“Desde un punto de vista científico y de conservación, esto es enorme”, añadió, precisando que desde el siglo XIX los casos son limitados y todos menos uno habían acontecido en las costas de el mismo país. Eso sí, y al igual que ahora, no se ha tenido la chance de documentarla con vida.
La identidad de la ballena dientes de pala fue defina en base a sus patrones de color, la forma de su cráneo, su pico y dientes, los cuales estaban rotos.
Así su restos fueron puestos en una cámara frigorífica para la conversación mientras se realizan prueba de ADN. Claro que los mismos entendidos han planteado que podrían pasar varias semanas antes de que se confirme con certeza que se trata de la misma.
Department of Conservation / Department of Conservation
Con una data de muerte reciente, el escenario actual podría convertirla en la primera ballena de la especie en ser diseccionada y estudiada a fondo.
Un dato extra es que la primera vez que se habló de la misma fue en el año 1874 luego de que se recupera una mandíbula inferior y dos dientes en las islas Chatham de Nueva Zelanda.
