Encuesta Casen revela aumento en la precarización laboral y habitacional de la población migrante en Chile

Durante la mañana de este martes, se presentaron los datos de la encuesta CASEN, enfocándose en la población nacida fuera de Chile, es decir, los inmigrantes en el país. Los resultados revelaron una precarización de esta población en términos laborales y de vivienda.

En el ámbito laboral, se demostró que hay brechas significativas en la informalidad del empleo. Uno de cada cinco migrantes trabajando en Chile lo hace sin un contrato laboral formal, casi el doble en comparación con las personas nacidas en Chile. De manera similar, el déficit de vivienda ha aumentado más del doble desde 2006 hasta 2022.

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“En 2006, la población migrante era del 1%, mientras que en 2022 ya alcanza el 8,8%, aproximadamente un millón setecientas mil personas. La población migrante tiene más años de escolaridad que la población promedio en Chile; sin embargo, no necesariamente acceden a trabajos acordes con sus competencias”, señaló la subsecretaria de Evaluación Social, Paula Poblete.

Además, explicó que las condiciones laborales de los migrantes son en muchos casos más precarias e informales, con el doble de la tasa de ocupación sin contrato.

Flujo migratorio

En esa línea, desde el Servicio Nacional de Migraciones, se informó que el flujo migratorio regular ha disminuido en más de un 20% en los últimos dos años, gracias a medidas implementadas por el Gobierno para el control fronterizo, como el reforzamiento de controles y proyectos de infraestructura crítica.

“En 2023, comparado con 2022, las denuncias bajaron en torno al 20%, y en los primeros cinco meses de este año, la disminución ha sido del 26% en comparación con el año anterior. Esta reducción se debe a la implementación de medidas que buscan un mejor control de la infraestructura crítica y la renovación de los puestos fronterizos”, cerró Luis Thayer, director del Servicio Nacional de Migraciones.

Respecto a las nacionalidades de los migrantes en el país, en 2006, la mayoría provenía de Argentina y Perú. Sin embargo, para 2022, casi el 50% de los migrantes en Chile provienen de Venezuela.