En medio de la serie de incidentes que llevaron a la suspensión del partido amistoso que anoche disputaban Colo Colo y Universitario de Deportes, un jugador del elenco peruano recibió la peor parte a nivel legal.
Se trata del charrúa Diego Dorregaray, quien quedó detenido tras ser acusado de agredir a tres guardias privados, dos de las cuales eran mujeres, cuando intentaba abrir la reja para acercarse a los fanáticos del cuadro incaico cuando estos recibían golpes por parte de los hinchas de Colo Colo al interior del Estadio Monumental.
Producto de esto, pasó la noche de ayer miércoles en la 46° comisaría de Macul, donde permaneció hasta que se revisó su situación legal luego de haber infringido la ley de violencia en los estadios.
Tras ello, se determinó la libertad condicional para Diego Dorregaray, quien además, como medida cautelar, debió fijar un domicilio en nuestro país, el cual quedó en el del abogado que lo defendió, y quedó con prohibición de ingresar al Estadio Monumental por un año.
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