Brasil decreta el estado de emergencia por un grave incendio en el Pantanal

El ministerio de medio ambiente se suma a la declaratoria previa establecida por el estado de Mato Grosso do Sul. La llanura aluvial enfrenta siniestros “fuera de control”.

Claudio Silva25/06/2024 - 09:05 h CLT

Vista aérea de un incendio forestal que consume a el Pantanal en Brasil. Imagen de archivo. / ROGERIO FLORENTINO

Mato Grosso de Brasil

En Brasil se declaró la situación de emergencia ante la serie de incendios forestales que consumen el Pantanal en la zona centro oeste del gigante sudamericano. El decreto del estado de Mato Grosso do Sul llega ante la presencia de unos siniestros “fuera de control” que afectan a la llanura aluvial. La medida permite la entrega de mayores recursos, y con mayor rapidez por seis meses, para combatir el fuego que afecta al mayor humedal del planeta y que los expertos creen se genera a partir de la grave sequía y la expansión indiscriminada del sector agrícola.

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El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) detalló que en lo que va del 2024 se detectaron 3.262 focos de incendios forestales en el Pantanal. La cifra de siniestro entre el 1 de enero y el 23 de junio supera en un 33% el registro del mismo período en 2020, el año con más afectaciones para la mayor llanura aluvial de Brasil y el mundo. Las mediciones de los expertos muestran la enorme dimensión del terreno afectado por el fuego en esa zona.

Los datos del Laboratorio de Aplicaciones de Satélites Ambientales (LASA) de la Universidad Federal de Rio de Janeiro detectó 627.000 hectáreas consumidas en el Pantanal en lo que va del año. El mayor humedal del planeta se ubica al sur del Amazonas y se encuentra en los estados Mato Grosso y Mato Grosso do Sul, además de alcanzar territorio de Bolivia y Paraguay. Mato Grosso do Sul registra el 78% de los terrenos que destruyen los incendios.

G1 de Globo informa que los incendios forestales ya consumieron más de un 136% que lo ocurrido en 2020. En terreno los brigadistas y los efectivos militares realizan sus mayores esfuerzos por enfrentar los focos, al mismo tiempo que los helicópteros intentan capturar en cada viaje más de 800 litros de agua del río. La complejidad es que el caudal del río Paraguay está bajo lo normal y no inunda la zona de la bahía cercana, lo que provocó la muerte de los peces.