Defensor de la Niñez por crisis en el sistema: “No están pensando con el centro de la mirada en los niños, sino con lógica de oferta y demanda”

Anuar Quesille, Defensor de la Niñez, conversó con La Prueba de ADN para profundizar sobre la crisis que se vive en Mejor Niñez y los temas que envuelven la problemática.

Son varios los casos que han salido a la luz en las últimas semanas lo que pone en duda el funcionamiento de este servicio que llegó a reemplazar al mal visto y recordado Servicio Nacional de Menores (SENAME).

A modo de contextualización, el invitado comenzó diciendo que se ha reconocido “un problema estructural que venimos advirtiendo hace tiempo, desde el año 2018. Hay recomendaciones, hemos mostrado los problemas, las deficiencias”.

Sin embargo, conforme a cómo se han hecho las cosas, “nuestra experiencia nos lleva a corroborar que estas no han sido cumplida o se cumplen imperfectamente (...) las distintas acciones que ha llevado adelante la Defensoría de la Niñez solamente vienen a corroborar esto que se supo en el último tiempo”.

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Algunos de los puntos críticos que enumeró Quesille son “grave deficiencia en estructura y equipamiento, insuficiente dotación de personal, insuficiente formación, capacitación, deficiencia en los procesos de intervención individual, por decir algunas”.

También hizo hincapié en la “falta de acceso oportuno a atención de consumo problemático de drogas, explotación sexual de niños y adolescentes bajo protección del Estado y, evidentemente, serios problemas de oferta”.

Todo esto “se debe principalmente a que el diseño del sistema no está pensado de una manera estructural con el centro de mirada en los niños, sino que en una lógica de la oferta y la demanda”.

“Con todo esto concluimos que el sistema debe rediseñarse para avanzar a entregar una instancia para niños y niñas que han sufrido las peores vulneraciones de sus derechos en sus contextos familiares, y donde el Estado asume el cuidado de los niños, por lo tanto, debe comportarse como una familia”, reflexionó.

Se deben tomar acciones

Enfatizando en que la Defensoría de la Niñez advirtió sobre los problemas de fondo y las claves de las crisis del SENAME, con la idea de volver a caer en lo mismo, Anuar Quesille sostiene que se deben realizar trabajos de soluciones concretas.

Bien se sabe que a lo largo de los años se han hecho diferentes informes y análisis sobre las debilidades del sistema, apelando a la renovación profunda del diseño con una “mirada desde la perspectiva de los niños y adolescentes”.

Sin embargo, a pesar de establecer diferentes diálogos y dar cuenta de las falencias, no se ha avanzado como tal. Frente a esto, el Defensor puntualizó que “es necesario sentarnos, todas las instituciones que tenemos un mandato, advertir estos problemas”.

“Ya no necesitamos más diagnósticos, los diagnósticos ya están hechos con los primeros problemas que fueron identificados; son un motivo suficiente para sentarse y ver cómo reconfiguramos la forma en que el Estado cuida a los niños bajo su protección”, señaló.

“Se requieren las medidas concretas que deben venir del Estado, del Servicio y del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, que se está involucrando para poner una solución definitiva”, complementó.