Un fanático presentó una demanda contra la icónica cantante Madonna, alegando que sus conciertos incluyen “pornografía” sin previo aviso. Justen Lipeles, el demandante, afirmó haber tenido una “mala experiencia” durante el espectáculo que la artista ofreció en marzo en Inglewood, California, como parte de su gira Celebration.
Lipeles denunció que se sintió “obligado a ver mujeres en topless y simulando actos sexuales” en el escenario. Según reportó el medio The Blast, el demandante expresó: “Obligar a los consumidores a esperar horas en estadios calurosos e incómodos y someterlos a pornografía sin previo aviso es una demostración de la frívola falta de respeto de Madonna hacia sus fans”.
El denunciante busca en su demanda que esta sea vista en un juicio con jurado y tiene como objetivo recibir una compensación por los daños y la devolución del dinero gastado en las entradas y las ganancias obtenidas por el concierto. Por último, exige una orden judicial para ponerle fin a las “prácticas comerciales injustas”.
Madonna, conocida por su controvertida y revolucionaria carrera desde los años ochenta, es un ícono de la industria musical, destacándose por su sensualidad, ironía e incorrección política. Inspirada por Cyndi Lauper, Madonna ha dejado una huella imborrable en la música y la cultura popular, rechazando ser una figura sin sustancia y adoptando una postura provocativa y audaz.
A lo largo de los años, la reina del pop ha abrazado diversas causas humanitarias, ha generado controversias con sus canciones y hasta publicó un libro dedicado al sexo. Su enfoque en ser un símbolo de la libertad sexual ha sido constante, y sus presentaciones en vivo suelen reflejar esta temática.
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