Sin duda alguna, los de Massachusetts siguen demostrando su favoritismo en la postemporada luego de una campaña regular a un muy buen nivel. Mantienen un funcionamiento colectivo por lo más alto, pero también se destacan algunas de sus figuras individuales.
En este sentido, uno de los nombres más importantes para el equipo ha sido el de Jaylen Brown, quien siempre aporta de la mejor manera posible para conseguir la victoria partido a partido.
Su presencia en el terreno de juego se nota, ya que tiene una gran incidencia en el marcador y un buen desplante que aporta a sus compañeros. Así lo demostró en el decisivo juego 4 contra los Pacers, siendo el máximo anotador con 29 puntos.
Y si bien las buenas actuaciones del alero han sido en varias oportunidades a lo largo del año, supo brillar de manera especial en las finales de Conferencia, lo que le permitió consagrarse como el MVP.
Los cuatro partidos contra Indiana fueron de +24 puntos, teniendo el peak en el juego 2, anotando 40 tantos. Gracias a su potencia ofensiva fue capaz de promediar 29,8 pts. en toda la serie, siendo crucial para meter a los suyos en una nueva Final.
También se debe destacar que tuvo un 52% de eficacia en los tiros de campo, sin bajar del 50% en ninguno de los cuatro duelos de la instancia decisiva, demostrando un alto nivel e incidencia.
Luego de se reconocido con el trofeo Larry Bird, Brown se mostró sorprendido y agradecido declarando con un toque de humor: “No esperaba ganar nada. Nunca gano una mierda”, comentó asegurando que “solo estaba feliz por la vitoria”.
Así fue la serie de Jaylen Brown, el MVP de las Finales del Este:
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