Informe de la ONU destaca “notable disminución” en el tráfico de marfil de elefante y cuerno de rinoceronte

La ONU destacó en su Informe Mundial sobre Crímenes contra la Vida Silvestre que los esfuerzos coordinados para combatir la caza furtiva del elefante y de los rinocerontes, impulsado durante décadas por el mercado negro, parece haber comenzado a dar frutos.

Según el documento, el ingreso bruto ilícito anual del comercio de marfil de elefante alcanzó cerca de 400 millones de dólares durante el período de 2016 a 2018, mientras que el cuerno de rinoceronte generó aproximadamente 230 millones de dólares anuales en el mismo periodo.

Pero la última década ha visto una notable disminución en la caza furtiva y los precios de mercado de ambos productos. Así, por ejemplo, si los elefantes abatidos por cazadores furtivos superaron en 2011 o 2012 los ejemplares muertos por otras causas, en 2021 se registraron 260 elefantes abatidos por cazadores furtivos, mientras que más de mil murieron por otras causas.

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Progreso, pese a camino por andar

Este progreso se atribuye en gran parte a las estrictas prohibiciones comerciales y a las acciones legales dirigidas a desmantelar redes de comercio ilegal.

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Sin embargo, el informe subraya que no hay lugar para la complacencia. Las grandes incautaciones puntuales de marfil y cuerno de rinoceronte que aún se producen son un recordatorio claro de que el mercado negro sigue siendo muy lucrativo.

Además, se hace hincapié en la importancia de seguir reduciendo la demanda mediante campañas de concienciación y educación, así como en continuar con políticas que aborden tanto la oferta ilegal, como la demanda.