Qué es la “puerta al infierno”, por qué sería un portal al pasado y cómo sigue creciendo drásticamente año tras año

Uno de los mayores misterios que alberga Rusia, y en particular las cercanías de la ciudad de Yakutsk, en Siberia, es la llamada “puerta al infierno”.

Si bien aquel nombre acuñado por los lugareños del sector parece ser sacado directamente de una película de horror, se trata de un estructura geológica en el país europeo.

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También conocido por su nombre oficial: cráter de Batagaika, el sitio llama de inmediato la atención ante sus gigantes proporciones, constantes expansiones anuales y por ser definida como el único portal al pasado.

Y es que la estructura, descubierta en el año 1991 mediante un satélite, nació como un colapso de una sección de laderas y expuso el permafrost existente, es decir un terreno o suelo que se mantuvo congelado, casi como si como si fuera cemento, desde hace miles de años.

Precisamente en aquel último se explica que el cráter sea entendido como un verdadero portal al pasado. De hecho, en el año 2018 científicos encontraron una cría de caballo congelado desde hace 40 mil años.

Con casi 100 metros de profundidad y un kilómetro de ancho, las investigaciones son claras al definir un punto: el lugar sigue creciendo luego de que sus paredes -o acantilados- retrocedan a un ritmo anual que iría entre los 10 y 12 metros.

Ampliar

Todo se debe al permanente deshielo del permafrost cuya depresión es “extremadamente alta”, según un equipo de investigación que lo estudió y publicó los resultados en la revista Geomorphology.

En cifras, en menos de diez años la cuantificación arrojó un ensanchamiento de 200 metros. Aunque otro dato relevante apunta a que la región de hielo derretido sería equivalente a 14 pirámides de Giza.

“Todavía está creciendo activamente”, precisaron las voces entendidas. Eso sí, parece ser que la profundidad no debería ir mucho más allá de la presente actualmente debido a la cantidad de resabios milenarios no es masiva.