Partido Comunista de Chile firma acuerdo de colaboración y formación con su par cubano “sin injerencia en asuntos internos”

El Partido Comunista (PC) llevó a cabo, el pasado viernes 3 de mayo, una cuenta abierta a la militancia. La instancia sirvió para que el presidente y la secretaria general de la colectividad, Lautaro Carmona y Bárbara Figueroa, respectivamente, entregaran detalles de un acuerdo que firmaron con el PC cubano.

Carmona viajó al país centroamericano en el marco de la campaña coordinada por la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) y la Fundación Gladys Marín, de acuerdo a lo consignado por La Tercera, a fin de apoyar a Cuba. Luego, detalló el “Acuerdo de intercambio y cooperación entre el PC de Chile y el Partido Comunista de Cuba”, un documento de colaboración entre ambos partidos.

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Según Carmona, el acuerdo considera “intercambios periódicos sobre cuestiones de interés común, con el fin de reforzar la amistad, la cooperación, el diálogo, el aprendizaje recíproco y la confianza política entre las partes (ambos partidos)”. A ello se suma también el “intercambio de delegaciones partidistas a diversos niveles, de acuerdo a los intereses y posibilidades de las partes”. En ese mismo intercambio habría énfasis en las juventudes, las mujeres y las organizaciones sindicales.

A ello se sumó como objetivo “desarrollar la cooperación bilateral en el campo de la comunicación política digital, en especial el trabajo en las redes sociales (...) Todo con el propósito de difundir información objetiva y verídica que se contraponga a las campañas mediáticas, adversas, desarrolladas por los medios de comunicación del imperialismo o sus afines”.

Hacia el final, Carmona precisó que existe como objetivo común también el “estrechar el mecanismo de consulta y coordinación para el apoyo mutuo para eventos internacionales, donde se requiera fijar posición de principios comunes. En especial el foro de São Paulo”. A ello se sumó la cooperación bilateral “en materia de formación política y de cuadros”, junto con “contribuir en la creación de plataformas de cooperación económica”, sin “injerencia de los asuntos internos”.

El acuerdo tiene una vigencia de cinco años.