Advierten peligro sanitario: denuncian acumulación de más de 400 ataúdes abandonados en patio del Cementerio General de Santiago
Los trabajadores del recinto acusaron “un grave riesgo de salud” debido a que los féretros habrían pertenecido a personas fallecidas por diversas enfermedades infecciosas y llevan varios meses apilándose en el lugar sin ser desechados.
Este martes, trabajadores del Cementerio General de Santiago denunciaron una grave situación a la que se verían expuestos diariamente en sus funciones.
Se trata de la acumulación de más de 400 ataúdes vacíos en medio del patio del recinto, los que habrían pertenecido a personas fallecidas por enfermedades infecciosas como el Covid-19 y que luego fueron cremadas. El problema radica en que, tras ocho meses, los féretros siguen en el lugar apilándose.
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Según dio a conocer La Tercera, los funcionarios del camposanto advirtieron del peligro sanitario que significa este hecho, por lo que este lunes realizaron una denuncia en la Controlaría General de la República en contra del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, debido a que el cementerio está bajo la administración de esa comuna.
“Se está poniendo en riesgo a los trabajadores del crematorio que han tenido que armar estrechos pasillos con cajones infectados por alguna enfermedad. Hemos denunciado esto a la Contraloría porque venimos advirtiendo este riesgo de salud”, dice el presidente de la Asociación de Funcionarios del Cementerio General, Luis Yévenes.
Asimismo, denunciaron que los ataúdes se están acumulando debido a la falla de una máquina que las destruye. Según explicó el dirigente del gremio, “el proceso de cremación del cuerpo y del cajón es por separado” y, por lo tanto, el féretro “se destruye con una máquina hidráulica que lo deja como un cuadrado de madera y luego este se quema o se deja en el patio sanitario. Esa es la máquina que está mala”.
“Ya no sabemos donde meterlos” y “nos significa un grave riesgo de salud”, dijo Yévenes respecto a las urnas, indicando que deben trabajar protegidos con mascarillas, guantes y hasta lentes, para evitar algún contagio y proteger a sus familias.
Tras tomar conocimiento de la situación, el Departamento de Acción Sanitaria de la Secretaría Regional Ministerial de Salud de la Región Metropolitana (Seremi RM) llevó a cabo una fiscalización este martes, la que concluyó en la apertura de un sumario para esclarecer los hechos constatados.