Por el exjefe del Ejército: Bolsonaro es acusado de proponer un golpe de Estado a autoridades militares en Brasil

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro ha sido señalado por el exjefe del Ejército, Marco Freire Gomes, de haber propuesto un golpe de Estado mediante la anulación de las elecciones de 2022 en varias reuniones con los comandantes de las Fuerzas Armadas, como una estrategia para mantenerse en el poder.

En concreto, la declaración del en ese entonces jefe del Ejército, Marco Freire Gomes, que se filtró a los medios de comunicación, forma parte de la investigación en curso en la Corte Suprema sobre un presunto intento golpista para revertir la derrota electoral de Bolsonaro, quien ha negado cualquier participación en alguna intentona golpista, y evitar la investidura del actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, quien, finalmente, asumió el cargo el 1 de enero de 2023.

Revisa también:

• Brasil: Jair Bolsonaro guarda silencio durante el interrogatorio de la Policía Federal
• Parlamento de Alemania descartó la entrega de misiles Taurus a las fuerzas armadas de Ucrania

Los encuentros entre militares y la máxima autoridad tuvieron lugar el 7 de diciembre de 2022 en el Palácio da Alvorada, la residencia oficial de la Presidencia en Brasilia, justo antes de que Bolsonaro dejara el cargo, según relata Freire. En estas reuniones, el exmandatario planteó diferentes mecanismos jurídicos con el objetivo de perpetuarse en el poder.

Freire Gomes reveló que hubo una segunda reunión el 14 de diciembre de 2022 en el mismo lugar, donde se presentó una nueva versión de la propuesta. En esta ocasión, era aún más contundente la propuesta: se discutió la posibilidad de establecer un estado de sitio y llevar a cabo una intervención en el Tribunal Superior Electoral (TSE), el órgano encargado de los comicios en Brasil. Con el fin de “garantizar la conformidad y legalidad del proceso electoral”

El exjefe del Ejército citó una tercera reunión, sin detallar la fecha concreta. En esa ocasión, las autoridades de las fuerzas armadas se opusieron a la propuesta, en excepción del exjefe de la Marina, Almir Garnier.

Ocho días después de estas reuniones, miles de activistas del bolsonarismo llevaron a cabo un asalto a las sedes de los tres poderes del Estado, en un intento de presionar a los militares para que derrocaran al Gobierno. Este evento marcó un momento crítico en la historia política reciente de Brasil y ha generado un intenso debate sobre la estabilidad democrática del país.