Presidente Boric: “Cuando la izquierda y la centro-izquierda se separan, desaparecen o avanza la ultraderecha, y no podemos permitirnos ese lujo”
En su alocución durante la Fiesta de los Abrazos, organizada por el Partido Comunista, el Mandatario hizo un diagnóstico de lo hecho en los dos años de Gobierno y los desafíos para lo que queda: “Vamos a entrar de lleno en el segundo tiempo, con energías renovadas, con más fuerza. Y tenemos que hacerlo con unidad de propósito y de acción”.
Agencia Uno / Lukas Solis
Parque O'Higgins
El Presidente Gabriel Boric llegó, la mañana de este sábado, hasta el Parque O’Higgins, en Santiago, región Metropolitana, para participar de la tradicional “Fiesta de los Abrazos”, evento organizado por el Partido Comunista.
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Tras saludar a los asistentes (entre los que se encontraban los ministros Nicolás Cataldo, Camila Vallejo, Jeannette Jara, Álvaro Elizalde, entre otros) y las palabras de bienvenida del presidente de la colectividad, Lautaro Carmona, el Mandatario dio un discurso, el que partió con referencias a la historia del encuentro, del propio PC, además de saludos a reconocidos militantes de la colectividad ya fallecidos, como Gladys Marín y Guillermo Teillier.
Luego, se refirió a los resultados del plebiscito de diciembre pasado, en el que se impuso la opción “En Contra” a la propuesta de Constitución redactada por el Consejo Constitucional, conformado mayoritariamente por la oposición:
“En diciembre pasado ganamos mejores condiciones de disputa para seguir luchando por construir un Chile más justo, más fraterno, más solidario, en donde todo habitante humilde de nuestra patria tenga el derecho a ser feliz. Y logramos un importante resultado después de dos importantes derrotas de los sectores progresistas que deben dejarnos como lección: uno, que la unidad de las fuerzas políticas progresistas es condición necesaria para poder seguir avanzando. Me ha tocado verlo en diferentes latitudes: cuando la izquierda y la centro-izquierda se separan, o una de las dos desaparece, o avanza la ultraderecha. Por lo tanto, no podemos permitirnos ese lujo en Chile: tenemos que estar unidos y enfrentar unidos los próximos desafíos”.
“Pero también hay una segunda lección tremendamente importante: que es que no podemos nunca alejarnos de las necesidades concretas y materiales de nuestro pueblo”, agregó luego.
Lukas Solis
En la misma línea, el Presidente citó una crítica que el político italiano Antonio Gramsci hizo a Lev Trotsky: “El pretender ser un adelantado a tu época es una manera elegante, pero torpe, de estar equivocado. No nos podemos dar el lujo de cometer esos errores. Tenemos que estar hoy junto a las familias que les cuesta llegar a fin de mes; tenemos que estar junto a los trabajadores y trabajadoras que están luchando por organizarse y por diferentes motivos, no se lo permiten. Tenemos que estar con los vecinos, pobladores y pobladoras que luchan por una vivienda digna; con los estudiantes que cargan mochilas inaceptables de deudas. Tenemos que estar con los más pobres de nuestra patria y también con esa clase media acogotada por un sistema que es injusto y que esconde profundas desigualdades e injusticias que como Gobierno, pero como fuerzas políticas, tenemos el deber de combatir y superar”.
A renglón seguido, puso el foco en los resultados que ha tenido la ministra Jeannette Jara (PC) en cuanto al aumento del salario mínimo a $500 mil, la reducción de la jornada laboral a 40 horas y la ley de conciliación laboral: “Hoy está batallando intensamente, con una paciencia infinita, por lograr el acuerdo para la reforma de pensiones en Chile y darle una pensión digna a quienes han trabajado toda su vida y hoy, después de toda una vida de trabajo, se encuentran con que la sociedad les da la espalda”.
“Vamos a entrar de lleno en el segundo tiempo con energías renovadas, con más fuerza. Y tenemos que hacerlo con unidad de propósito y de acción, con visión estratégica y claridad táctica, respetando nuestra diversidad, pero también actuando con disciplina. Porque ser parte de organizaciones políticas significa también una voluntaria renuncia a ciertos grados de autonomía en pos de un interés colectivo. Y esa disciplina consciente tiene que estar presente también en ela ctuar, no solamente de los dirigentes o parlamentarios, sino también de cada militante social”, cerró.
