Avanza en la Cámara proyecto que establece la obligación de entonar el himno nacional en la enseñanza básica y media

La Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó por amplia mayoría el proyecto que modifica la Ley General de Educación para establecer la obligación de entonar el himno nacional e izar el pabellón (o bandera) nacional en los establecimientos de educación básica y media.

Con 126 votos a favor, 2 en contra y 3 abstenciones, la normativa busca destacar la importancia del himno como representación de los valores y rasgos identitarios de Chile, promoviendo un sentimiento de unidad en torno a la cultura, historia y territorio compartidos.

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El proyecto sostiene que el himno nacional no solo es un símbolo patrio, sino también “un reconocimiento a las gestas libertarias y los esfuerzos por la independencia, resaltando la vida soberana del pueblo chileno”. La iniciativa establece que los establecimientos de educación básica y media deben entonar el himno e izar la bandera al menos un día lunes por cada mes lectivo, involucrando a los estudiantes en un acto que fomente el respeto por los emblemas nacionales.

La discusión en torno al proyecto de ley

Según consignó el sitio de la Cámara de Diputadas y Diputados, durante el debate, se manifestaron opiniones diversas. Mientras algunos parlamentarios respaldaron la medida como un gesto hacia la valoración simbólica y el cultivo de valores, otros señalaron la importancia de abordar problemas educativos más urgentes, como la infraestructura, el financiamiento y el agobio de las comunidades educativas.

Hubo quienes argumentaron que el amor a la patria no se reduce a cantar el himno e izar la bandera, señalando que la obligación podría generar contradicciones.

En el análisis, se hizo hincapié en la necesidad de reflexionar sobre la construcción de la identidad nacional, considerando la diversidad, los derechos humanos y los pueblos originarios. Algunos críticos plantearon que la propuesta podría resultar en imposiciones innecesarias a los estudiantes y que se deberían abordar cuestiones más sustanciales en la educación chilena.

Desde la oposición se destacó la importancia de la propuesta, especialmente frente a episodios de violencia en algunos establecimientos educativos. Se argumentó que la idea era generar unidad en el país y que el himno es un símbolo que puede incluir a todos. Se sostuvo que un acto mensual no afectaría significativamente a los estudiantes.

Por otro lado, hubo opiniones que consideraron que la propuesta no abordaba los problemas reales del país y que la defensa de la patria implicaba luchar contra los abusos y no mediante medidas populistas. Se mencionaron temas como la reforma de pensiones, la deuda histórica de los profesores, las listas de espera y el déficit habitacional como áreas prioritarias de atención.