¿Qué es la ketamina?: el potente medicamento que causó la muerte del actor de “Friends”, Matthew Perry
La autopsia de la estrella estadounidense determinó la muerte por los “efectos agudos” de este anestésico en su organismo. Los expertos alertan por su efecto disociativo.
A casi dos meses de la sorpresiva muerte del actor de “Friends”, Matthew Perry, el departamento médico forense del condado de Los Ángeles reveló la causa oficial de su fallecimiento. Específicamente, el parte médico indicó que su muerte fue por causa de “efectos agudos de ketamina” y consideraron que su muerte fue accidental.
“Entre los factores que contribuyeron a la muerte del señor Perry figuran el ahogamiento, la enfermedad arterial coronaria y los efectos de la buprenorfina (utilizada para tratar el trastorno por consumo de opiáceos)”, consignó el comunicado.
Y es que, según los especialistas, Perry pudo experimentar los “efectos agudos y letales” de la ketamina, como una “sobreestimulación cardiovascular o depresión respiratoria”.
¿Qué es la ketamina y cuáles son sus riesgos?
Según explica la Clínica Mayo, la ketamina “es un medicamento anestésico que se administra por vía intravenosa en dosis bajas. Se usa para el alivio rápido como los síntomas de depresión que son difíciles de tratar y sus efectos pueden durar de días a semanas”.
Es utilizada mayoritariamente en medicina y veterinarias por sus propiedades sedativas. No obstante, también es utilizada ilegalmente como droga, debido a que en dosis altas crea una sensación de euforia y efectos disociativos, y puede causar intoxicación y alucinaciones similares a las del LSD.
En conversación con Emol, la urgencióloga de la Clínica Bupa, María Paz Soto, explicó que la acción del fármaco en el organismo “es generar un efecto disociativo, que hace que el cuerpo, como que se separa de lo que haces. Entonces genera alucinaciones visuales, alucinaciones auditivas, el paciente piensa que está haciendo ciertas cosas y las ve mucho más grandes, es como que el cuerpo se separara de uno”.
De acuerdo a Orbium, organización dedicada a los tratamientos de adicciones, la ketamina “presenta un elevado riesgo de adicción y una rápida tolerancia, por lo que conviene espaciar las tomas y no aumentar las dosis” y que “si se mantiene el consumo por un tiempo prolongado, puede causar efectos cerebrales irreversibles”, alertan.
